La agenda de 2014.
Profesores e investigadores de la Facultad de Ciencia Política de la UNR
coinciden en que la modificación “es necesaria”.
La posibilidad de una reforma
constitucional en Santa Fe, que tendrá su primer paso con la convocatoria del
gobernador Antonio Bonfatti a los partidos de oposición, es un tema que
involucrará también a los académicos. Sobre esa idea, La Capital convocó al decano
de la Facultad de Ciencia Política de la UNR (Franco Bartolacci) y a tres
profesores e investigadores de esa casa de estudios (Lourdes Lodi, Gastón Mutti
y Sofía Perotti) para debatir los alcances potenciales.
Los profesionales
coincidieron en que es necesaria una reforma a la Constitución. “Ha sido
pospuesta desde los 90 hasta hoy. Carlos Reutemann, Jorge Obeid y Hermes Binner
también quisieron reformar la Constitución. Es una de las dos provincias (la
otra es Mendoza) que sigue sin reforma. incluso, algunas provincias la
reformaron más de dos o tres veces”, abre el fuego Mutti. Para Lodi, no sólo
tiene que ver con un imperativo de adaptación a la Constitución nacional, sino
de adaptación a la realidad.
Cuando se los consulta
sobre cuál es el factor que ha operado para que la reforma no se concrete,
Bartolacci indica que “tiene que ver con la agenda reformista y que el proceso
de discusión de la reforma opera sobre los mismos actores sobre los cuales impacta.
Es una discusión sobre una torta de la que comen los mismos que discuten. Ese
es el nudo de las cuestión”.
En ese punto la profesora
Lodi expresa que “los debates políticos son los que interrumpen la reforma
porque hay acuerdo generalizado sobre muchas cuestiones: incorporación de
mecanismos de democracia semidirecta, órganos de control, Consejo de la
Magistratura. Las cuestiones álgidas son reelección, autonomía, duración de los
mandatos, doble vuelta electoral y la unicameralidad, que venía de la mano de
reducir los costos de la política. Eso cuestiona el poder de los senadores, y
se pone en debate la cuestión de la mayoría en Diputados. Eso es repartir la
cuota de poder”.
Sofía Perotti sugiere en ese enclave que sería bueno en algún punto “debatir la renovación por mitades de las Cámaras, los pisos electorales, cómo se abre la representación a las minorías”, en una parte del amplísimo menú de temas que debería abarcan un proceso reformista integral.
Sofía Perotti sugiere en ese enclave que sería bueno en algún punto “debatir la renovación por mitades de las Cámaras, los pisos electorales, cómo se abre la representación a las minorías”, en una parte del amplísimo menú de temas que debería abarcan un proceso reformista integral.
En cuanto al temario
propiamente dicho, Mutti incorpora un elemento sustancioso: “Solamente se la
puede pensar a la reforma a partir de ciertas omisiones planeadas. La idea de
que los distintos actores políticos aceptan omitir determinados temas”. y
ejemplifica sosteniendo que “el socialismo acepta omitir la unicameralidad,
porque ni el peronismo ni el radicalismo se la van a aceptar. Y esto era el
centro de la agenda en los 90 y los 2000. Todos plantean la no reelección del gobernador
en funciones, pero hay cosas que no son discutidas”.
Ahí agrega el docente un interrogante clave: ¿con qué sistema se van a elegir a los constituyentes? Según Lodi, también debe evaluarse la habilitación de candidaturas independientes, con representación de colegios profesionales, universidades, ONG.
Ahí agrega el docente un interrogante clave: ¿con qué sistema se van a elegir a los constituyentes? Según Lodi, también debe evaluarse la habilitación de candidaturas independientes, con representación de colegios profesionales, universidades, ONG.
Desde la oposición al
Frente Progresista han rechazado un proceso de reforma constitucional en 2014,
pero algunos de sus referentes se mostraron a favor de que en los comicios de
2015 se incorpore un nuevo casillero a la boleta única para designar convencionales.
“Se puede elegir todo, pero eso beneficiará una determinada lógica a la hora de
elegir a los constituyentes”, resume Lodi.
Bartolacci es más
explícitamente reacio a la opción de “elegir todo” en un mismo proceso
electoral. “Eso desvirtúa la reforma, la saca de la agenda de la gente y lo
mete en el debate electoral. Impide avanzar en determinados temas”, mensura. El
decano va más allá y se pronuncia en contra de habilitar la reelección del
gobernador en la Carta Magna: “Creo que se debería quitar el tema para
contribuir con la reforma, al margen de que no estoy de acuerdo con unificar
las elecciones”.
“Santa Fe está bien sin
reelección, eso permitió construir un diseño político de la provincia. La nueva
política de partidos, que va hacia el frentismo, garantiza mejores
posibilidades en el esquema que hoy tiene Santa Fe. Soy partidario de quitar
ese tema de la agenda”, insiste Bartolacci.
Lodi (Master in Democracy,
Politics & Governance de la Universidad de Londres) sorprende al sostener
que hay teorías y ejemplos “que indican que en los lugares en que no hay
renovación sí hay eficiencia, niveles de institucionalidad y republicanismo.
Los que critican la no posibilidad de reelección hablan de la accountability vertical: el poder del
ciudadano de premiar y castigar al que está en funciones, porque si no puede
hacer la plancha o caer en el lame duck (pato rengo) porque sabe que se va a su
casa”.
A la teoría del pato rengo
se suma Mutti (magíster en ciencias sociales) para quien la no reelección sería
“como una reducción de hecho de su mandato, ya que al tercer año todos discuten
quién lo va a suceder”.
“El gobernador que tiene la posibilidad de ser reelecto genera con el Poder Legislativo un vínculo diferente de negociación que el que se va. Tiene sus pro y sus contra. Si pensamos en el fortalecimiento de las estructuras partidarias, la no reelección es beneficiosa porque evita la personalización. Si uno quiere votar un proyecto vota al del partido que se va, no exclusivamente a una persona”, agrega Lodi.
“El gobernador que tiene la posibilidad de ser reelecto genera con el Poder Legislativo un vínculo diferente de negociación que el que se va. Tiene sus pro y sus contra. Si pensamos en el fortalecimiento de las estructuras partidarias, la no reelección es beneficiosa porque evita la personalización. Si uno quiere votar un proyecto vota al del partido que se va, no exclusivamente a una persona”, agrega Lodi.
Mutti y Lodi coinciden en
señalar que “la provincia de Santa Fe es un ejemplo de cómo las personas que
dejaron de ser gobernadores mantuvieron poder en la provincia,
independientemente de haberse ido del lugar institucional. Son los casos de
Reutemann, Obeid y Binner. Se los premió en otro lugar. Es una demostración de
la fortaleza institucional”.
Boleta única
"Algunos pretenden volver atrás y dejar
de lado la boleta única en Santa Fe. Por primera vez ganó en Diputados una
fuerza diferente a la que triunfó para la Gobernación, y eso se inscribe como
efecto no esperado para determinados círculos políticos. Sí se planteaban como
hipótesis académicas", dijo la politóloga Sofía Perotti.
Domingo, 05 de enero de 201401:00
Fin a las
reelecciones eternas
Franco Bartolacci, Gastón Mutti, Lourdes
Lodi y Sofía Perotti se manifestaron a favor de que la reforma constitucional
incluya una limitación en el tiempo de los mandatos de los legisladores
provinciales.
Franco Bartolacci, Gastón
Mutti, Lourdes Lodi y Sofía Perotti se manifestaron a favor de que la reforma
constitucional incluya una limitación en el tiempo de los mandatos de los
legisladores provinciales.
"Estoy por la
limitación de los mandatos legislativos a una sola reelección. Es sano para la
República", sintetizó Lodi. Según la opinión de Mutti, "hay países,
como EEUU, donde no existe limitación alguna. Allí los Kennedy han sido
senadores eternos. Es una discusión no prevista en otras Constituciones
provinciales. En líneas generales la limitación no está planteada. No es un eje
presente en los debates de la reforma. Tiene que ver con lo que decía
Bartolacci: los actores de la reforma también definen su propio destino".
Pero Lourdes Lodi vuelve
sobre una cuestión paradojal: "Es paradójico que le digamos no a la
reelección del gobernador y, por otro lado, permitimos que concejales y
legisladores estén 30 años. Es una flagrante contradicción, al igual que con
los mandatos permanentes de los presidentes comunales". Mutti incorporó en
el debate el tema de la reforma parcial o total de la Constitución. "Es
clave, porque tal vez nosotros pensamos en reforma total y a lo mejor el
acuerdo es parcial. Y no olvidar que el gobernador mantiene capacidad de veto
sobre artículos de la ley de reforma, con lo cual algún tema consensuado puede
ser vetado", expresa el investigador.